Pistoletazo de Salida
Dimes y Diretes 2.7.10 by GuajuManuel ha cerrado la cafetería por derribo... vuelve a mediados de agosto estrenando fachada, mobiliario, pilas alcalinas y sonrisa...
Ahora que somos vecinos, me ha pedido que en su ausencia cuide del local desde mi ventana... y yo, que soy mujer de palabra ( y de palabros), cada mañana antes de salir a trabajar, lo primero que hago es ponerme las gafas, subir la persiana y suspirar aliviada al ver que sigue ahí, en su lugar, donde él lo dejó...
A cambio me ha prometido nada, por eso lo hago con tanto gusto...
He desplegado un mapa de carreteras sobre mi cama... con el depósito lleno parecen todas pequeñas y los posibles destinos demasiado cercanos... así que me he jugado la suerte tirando un puñadito de 5 lentejas para que decidieran por mí... tres fueron directas al suelo... y las otras dos no aparecieron... Espero encontrarlas pegadas en alguna espalda un día cualquiera de no dormir, de pasarse la noche entera follando y sudando, contrarrestando el insomnio de las noches de verano, sin mariconadas de enroscarse los pies ni jugarse la boca...
Si a mi madre le diera por contar las colillas y las botellas vacías de cerveza que colecciono en la basura, empezaría a preocuparse por mí... aún no ha dicho nada, pero lo hará... la conozco como si me hubiera parido... lo que ella no sabe es que en realidad siempre quise ser una clochard... marinera en tierra, sin rumbo, sin prisas, sin tiempo... sin brújula y a la deriva... pero cómo explicar esto y que te entiendan, o sin que te miren como si estuvieras loca... así que me mojo las ganas cada mañana en la taza de café, masticando impotencia y pensando en mi próxima vida... cuando me reencarne en gallina...
Me gusta el sonido de la sidra al romper en el canto del vaso... los rayos de sol pintando el mundo en technic-color... el olor a aftersun a eso de las siete de la tarde...
A veces persigo aromas sin pena ni gloria, pero me atrapan, me envuelven y me hipnotizan, y soy incapaz de salir corriendo en otra dirección que no sea a favor del viento hasta alcanzarlo, embriagarme y clavarlo al paladar, placer absurdo e inútil, para luego acabar en la orilla muriendo de sed... así de necia soy, no puedo evitarlo, porque dejaría de ser yo...
En el trabajo me aprecian, me quieren y me tienen en cuenta... no es porque tenga buen brazo, es porque me dejo querer... no tengo ni idea de cocinar (ni quiero), pero soy capaz de sacar conejos de una sartén y confetti de un microondas... Sí, a mí también me gusta gustar y lo hago de esa manera, y me encanta encantar... yo, que nunca tendré 90-60-90 ni de número de teléfono, ni unas piernas bonitas, ni una cara de escándalo... que pongo los espejos de cara a la pared para no tirarles piedras... Disfruto en el trabajo como una enana, menos cuando me llamaron esquirola... aún no saben con quién tratan... pero ya me irán conociendo...
Por lo demás, ni más ni menos larga que cualquiera... con unas ganas locas de comerme el verano a bocaos...
Sí que pegó el estirón el enano...