Siempre Quise Ser Una Tipa Misteriosa, Pero Nunca Paso de T(r)ipa...
Dimes y Diretes 11.12.08 by GuajuManu, el camarero que antes me regalaba sudokus, siempre que me posa el café en la mesa, se estira y se estira hasta conseguir leer el título del libro que suelo llevar bajo el brazo, y me hace gracia, porque es igual de disimulado que tú...
El primer café del día me lo tomo leyendo, escribiendo u hojeando la prensa, y en función de esta primera elección de la mañana, puedo intuir el curso que va a tener mi día hasta la hora de irse a la cama... otra de mis rarezas, lo sé, pero suelo acertar...
Ayer me dijo que debía ser muy buena haciendo chuletas en clase porque tenía una letra muy pequeña, pero muy bonita... En algo tenía que notarse que estudié con las monjas, le dije, y se echó a reír...
Siempre se queda con ganas de más, de saber qué hago y por qué, pero a mí me da por hacerme la interesante y jugar a ser misteriosa desde mi mesa del fondo... y me parto de risa sola... interesante yo?... misteriosa yo?... gilipollas yo!!
Pero es que en el fondo me agrada que siempre me saque temas sobre noticias de actualidad, como si yo fuera un ente capaz de enfrascarse en conversaciones y debates a la altura de lo que él considera de cierto nivel y conocimiento... y al final opto por salirme por la tangente, o dejo frases suspendidas en el aire... Misterio, Guaju, misterio, ése es todo tu poder en este rinconcito...
Un día le dije que si recortáramos todas las malas noticias de la prensa, el periódico quedaría como las Páginas Amarillas: estomatólogos, cirujanos, dentistas de guardia... se pasó media mañana riéndose al pasar a mi lado... No, definitivamente, no está a mi altura... demasiado simple... No te pases, Guaju, no te pases, que sólo estás interpretando...
Y, cómo no, lo mejor de todo es que tengo cierto privilegio sobre el resto de clientes: soy la única persona a la que, en lugar de una galletita, le pone un chicle junto a la sacarina... por eso no quiero transpasar esa barrera ni quitarme ese halo de misterio que me envuelve... porque quizá un buen día, si me deshago de este disfraz, en lugar de un chicle me encuentre junto a la taza un puñado de alpiste para darle de comer a los pájaros de mi cabeza...
A lo mejor le habría hecho ilusión saber que hoy le iba a dedicar una entrada en mi blog... quién sabe... Misterio, Guaju, misterio... y muchos puntos suspensivos...
Si es que vales más que un potosí!
Ahí la tienes... polivalente. Lo mismo se pone interesantona con los camareros, que seduce al cuponero. ¡Sesi!
Esa es mi meri!
;-P
Ya ves... lo mismo que unos días huelo a lomo y otros a cabello de ángel...y sin darme unpijoimportancia...
mua!