Érase que no se Era...
Dimes y Diretes 21.5.09 by Guaju
Escribo desde la cuerda floja, cuando lo único que me apetece es enroscarla al cuello y saltar al vacío...
Sigo siendo una valiente por levantarme cada mañana a ver de qué lado me caen las hostias, cuando lo que quisiera es no salir de la cama...
Atada de pies y manos a nada que cada vez es más nada, ardua tarea es mantener la sonrisa más de diez segundos en los labios... No es que no lo intente, es que no me sale...
La simetría de los días vacíos, siempre iguales, uno tras otro, me está destrozando viva, y no puedo hacer nada, sólo sentarme a esperar... a arañarme de impotencia, de impaciencia, de desesperación...
Y las palabras no salvan... ni siquiera curan... no llegan donde tienen que llegar porque mis miserias no entienden de lenguajes...
Y 24 horas en blanco, tras 24 horas, tras 24 horas... son demasiadas para darle más vueltas de las necesarias a las cosas... y estoy pasada de revoluciones en ese sentido... invento problemas o los magnifico, cuando el error soy yo... el único accidente aquí soy yo y mis circunstancias... Esto es lo más parecido a estar tocando con las manos la locura... pero todo loco tiene sus momentos de cordura y de lucidez... aunque baste una simple mirada alrededor para volver a sumergirme de nuevo en este delirio...
Y las calles son tan grises como tu Facultad... me falta oxígeno sobre el asfalto... Y esta soledad buscada y deseada me están perforando el estómago... No soporto oír mis propios pasos errantes, perdidos, a las seis de la mañana deambulando por el pasillo, a oscuras, sin ganas y cansados de dar palos de ciego, sin encontrar su propio rumbo...
Y soy la peor de las compañías en este estado de ¿mierdosismo?... me apago, me consumo y me doy vuelta a la piel... yo, que siempre afronté cada nuevo reto, cada nueva embestida, con una sonrisa bien ancha porque, como dijo Ángel González es la manera última de llevarle la contraria al verdugo...
Y no es justo... no soy justa contigo... aunque a veces pasa que acabamos haciendo daño de manera involuntaria a quien más queremos... Y no trato de disculparme, ni de evadir mi parte de culpa... la tengo toda y la asumo... Pero trato de decir que estoy jodida... rejodida... que ahora mismo no soy yo... Estoy al -10% y no me reconozco ni en las palmas de las manos... Algo te pasa, porque no eres ni tu sombra... eso me han dicho hace unos días...
No sé dónde me he quedado... y no sé cuándo voy a volver a encontrarme, que es lo peor...
Habla las cosas, cuenta, di lo que te pasa... pero me he dado cuenta de que el problema no es el lenguaje... el problema soy yo... el problema está en mi cabeza...
Las palabras son cansancio y he decidido callarme... esperar agazapada en cualquier rincón a ver lo que pasa... Hay cosas que yo no puedo cambiar, y eso me hace reconocerme débil... vulnerable... bajarme los pantalones hasta los tobillos ante lo que siempre luché... Pero a mis rotuladores casi no les queda tinta para seguir pintando la vida tal y como la soñé... Hay una fuerza externa, ajena a mí, que me da una patada dejándome fuera de todo, una y otra vez... Y más que por nadie, me jode por ti, que prometí bajarte la luna y ahora me pagas los cafés y las comidas...
No sé dónde estoy, ni cuándo voy a encontrarme... pero TE QUIERO... te quiero de la misma forma que te quería cuando aún me atrevía a soñar... cuando me sentía merecedora de entrar en tus sueños... cuando los sueños viajaban en trenes de cercanías...
Esto no es una entrada, lo sé... es un vaso en el que derramar las lágrimas, para poder seguir respirando...
...Perdón por la tristeza...
Y cuando no se Es, no se Está. Y nadie tiene la culpa.
(( Pido disculpas con antelación por la "intromisión" ))
El caso es que todo es cansancio cuando los dados de jugar a la vida se resquebrajan, pero yo diría que las palabras son las muletas de los heridos de guerra. Y llamar a la puerta de un amigo cuando se te ha quedado el grifo abierto, y el agua ya casi te ahoga, no es una posibilidad, es una necesidad.
No es cosa de dar lástima, nada que ver, es cosa de que nadie es infalible, y todos tenemos mil agujeros en los que caer.
Estar triste no es un fallo, María, sólo es un estado de ánimo. Y no sirve de nada pedir perdón, hay que evaluar los daños y ponerse manos a la obra. La diferencia es que, esta vez, tú haces de capataz y los tuyos, de albañiles.
Hay cosas que no se pueden cambiar, la otra opción es que no puedan contigo.
A veces, no podemos solos. ¡Menos mal!
(( Es mi pequeña opinión. Puedes ignorar lo que quieras :). Todo esto significa: ¡ÁnimO! ))
" Todo pasa y todo llega..."
Iba a escribirte un montón de símilies y comparaciones harto pedantes. Pero paso. Te lo escribo a las claras, aunque ya te lo sabes.
No desesperes, ni busques la solución en los demás, la mayor parte de las veces, está en una misma. Está en ti. Sólo la tienes tú. Aunque te desahogues en los demás, claro, que ESO ES UNA ORDEN, ¡HAZLO! (a todas horas!).
Ahora bien, si la solución no está en ti, porque las circunstacias vienen así y no las puedes cambiar... no te lo eches en cara, porque no eres tú. Es la vida, que viene así, y la mar de veces, es una jodienda. Nos viene así, como yo de mongola, pero hay que querernos como somos, con nuestras cosas...
:-P
Por si no quedó claro:
¡ASÍ!
Tembetá,Navegante,Capi... GRACIAS!!
La vida no es fácil, y a veces (muchas) tiene estas cosas... en fin... que toca seguir trepando y luchando, pq no queda otra...
Besinos varios
:P