El Sitio de mi Recreo

Subo la persiana y se desvanece el mundo al ritmo del andamio y del martillo hidráulico... Las calles mojadas me vaticinan que hoy será un día largo y duro... Quiero volver a mi cama... acurrucarme bajo las sábanas y soñar que duermo abrazada a ti... Pero la jungla urbana me llama a sus filas y no me queda más remedio que salir a pisar cristales rotos y hojas secas...

La ciudad es un enigma desde que te descubrí, y es que no hago más que recopilar pistas para encontrar tus huellas perdidas a la deriva en mi camino, pero hay demasiados charcos con lodo donde se pierden tus pasos... Y esa señal de prohibido, y esos semáforos en rojo que me hacen volver al mundo real entre el estrepitar de los cláxones...

Todo cuanto te rodea -ahora que no te conozco- es mágico, y resulta difícil no querer ser aprendiz de brujo o prestidigitador para participar dentro de ese hechizo... Pero no puedo perder el tiempo porque el reloj y el almanaque no entienden de esperas, y mucho menos de amor, y yo estoy cansada de arrojar minutos a la basura y quedarme al final con los brazos cruzados y las manos vacías...