A Tientas
Dimes y Diretes 11.11.06 by GuajuMi abuela no huele a viejo, ni a trasto inútil, ni a pis... Mi abuela huele a puchero, a sopas de marisco y a arroz con leche.
Mi abuela no tiene arrugas ni colgajos... Mi abuela tiene cicatrices de la vida y sacos llenos de sonrisas acumulados bajo la piel.
Mi abuela no cuenta ovejas cuando va para la cama... Mi abuela hace recuento de todos los que estuvieron y ya no están... Tampoco le reza a ningún dios al acostarse... ella cruza los dedos para poder despertarse un día más.
Mi abuela me habla de un pasado que fue antes de ayer... reviviendo cada historia, inventándola sobre la marcha, adornándola a su antojo, distorsionándola a base de contarla... Y es fantástico... Esa licencia sólo se consigue pasados los 84 años... con cerca de treinta mil días estratificados en su artrítica osamenta, ahora retorcida y modelada por la experiencia.
Me gusta cogerle la mano mientras vemos la tele, y darle un apretado beso de buenos días o buenas noches... Sí, me encanta... a mí, que no soy dada a tales excesos...
Mi abuela se ha operado de la vista y está en mi casa guardando reposo... Constantemente dice que está bien y muy a gusto, pero a mí (que sí veo) me duele verla tan perdida...
No lo pronuncia, pero pide permiso por todo, con la estúpida sensación de estar estorbando... y es que no debe ser fácil introducirse, aunque sólo sea por unos días, en una nueva rutina... entre unas paredes que no reconocen sus manos... familiarizarse con una familia que ahora, fuera de su casa, resulta tan poco familiar...
Mi abuela cuando se cure, volverá a su casa... a cocinar a tientas... a dialogar con fantasmas... a escuchar silencios y los ruidos de las cañerías....
Y lo peor de todo no es eso... Lo peor y lo que más me duele, es que volverá a sentarse de brazos cruzados en su butaca a esperar, hora tras hora, tarde tras tarde, día tras día, a que le llegue su hora y se la lleve la muerte...
Sí, es así de triste... Mi abuela ya sólo vive para morirse...
Sé que mi abuela nunca leerá esto... Yo sé que jamás se lo leeré... pero se lo contaré a oscuras... (en igualdad de condiciones)... se lo diré con las manos y con el corazón... ése será nuestro nuevo lenguaje... Procuraré esmerarme... no quiero que haya faltas de ortografía...
... a mi abuela, que la quiero infinito y jamás se lo he dicho ...
Qué puta es la vida.
"...se marchita viendo Falcon Crest
y piensa Quién me ha robado el mes de abril..."
me quedo con esta otra del maestro Sabina que quizá sea un poco más (si se le puede llamar así) optimista, o al menos alentadora
"... el tiempo es un microbús que sólo cruza una vez esta breve y absurda comedia..."
Y sí, la vida en ocasiones es demasiado puta... casi siempre